17-04-07

"El Alercero"

Un trabajo de sacrificio Después de un viaje de 3 horas a pie, desde el poblado de Río Negro Hornopirén, hemos llegado al faldeo del volcán Hornopirén, a orillas del lago cabrera, con la intención de vivenciar el antiguo trabajo del alercero, personaje de esta tierra que trabaja esta madera, el que hace un recorrido que de antaño han realizado los hombres y mujeres de este lado de la comuna para solventar el sustento familiar

Cabe recordar que la gente debe cumplir una serie de requisitos por parte de la Corporación Nacional Forestal para trabajar el alerce, debido a que este árbol en pie fue declarado Monumento Natural mediante el Decreto Ley Nº490, que prohibió su explotación del año 1976, debido a su intensa explotación histórica, por lo que los lugareños deben contar con un terreno con título de dominio para acceder a un plan de manejo de madera enterrada o muerta en pie (Tronca) para su comercialización, trabajo que generalmente es hecho por un funcionario de CONAF o un experto agreditado para ello.

La rutina comienza en el hogar, con la preparación de los víveres, generalmente alimentos no perecibles como pan, yerba mate, azúcar, conservas, carne etc. Perdurables como para unos 4 a 5 días en la cordillera. Por lo que estando lista la mochila se emprende el largo viaje hacia el lugar de trabajo (más o menos unos 17 kilómetros desde el pueblo), lugar donde lo espera una ahumada Rancha con piso de tierra, que lo acogerá del frío y la lluvia.

De temprano al día siguiente se internan en el espeso monte, donde es característico la presencia de tupidos quilantales (chusquea quila), con los que se debe lidiar para escarpar el alerce (cude), que generalmente se encuentra descansando a metros bajo raíces, tierra y arena. Es aquí donde la labor se vuelve pesada, principalmente cuando las condiciones climáticas muestra sus peores condiciones, con incesantes lluvias, viento y nieve.

Luego de encontrar el preciado metan, se procede a limpiar la madera con la ayuda de un azadón y la respectiva hacha, para proceder a trozar el cude con la motosierra, cuidando de limpiar por completo el antiguo tesoro, que tiene la particularidad de haber nacido unos mil años antes de cristo, por lo que con razón son considerados los ancianos del bosque, aquellos que han sido los espectadores de glaciaciones, terremotos y diferentes cambios en el medio natural.

Al recorrer el lugar, es normal encontrar antiguas huellas de madereros que recorrieron esta zona, provenientes principalmente de Chiloé (cahuach) y Calbuco, (siglo XVIII) por lo que al encontrar un cude trozado, la gente comenta que...... "fue trabajo del antiguo caguachano". Al respecto, tras la exploración en el año 1871, por el capitán de fragata Don francisco Vidal Gormaz, por esta zona expresa en su bitácora que............. "el corte y labranzas de las maderas tiene varias épocas al año, según la gente que se ocupa de este negocio. La primera comienza a mediados de septiembre para los agricultores que, provistos de tres almudes de harina tostada, a veces mezclada con linaza según la isla a que pertenecen, algunas chiguas de papas[i], marisco seco y carne ahumada, emprenden viajes a las cordilleras por tres semanas, incluyendo en este lapso de tiempo las contrariedades consiguientes a los vientos y las lluvias. Los anteriores artículos forman la vestimenta y una templada hacha, con lo que emprenden su trabajo hasta fines del mes, regresando enseguida a sus islas para dedicarse a la siembra de la papa. La segunda época comienza a principios de enero, y provisto de víveres para cinco semanas, emprenden nuevo viaje a las cordilleras, regresando a sus casas al fin de este tiempo, para atender a la cosecha del trigo, de las habas y de la linaza, que comienza a fines de febrero, según los años. Por fin, la tercera y última salida la verifican en abril, como la primera, por solo quince días, regresando enseguida para la cosecha de las papas. Tales son las épocas de labranza del alerce para los agricultores. En cuanto a las demás gentes que solo viven del corte de maderas, dan principio a sus trabajos mediados de septiembre y concluyen del quince de mayo, descansando solamente el resto del tiempo, de mayo a septiembre, que son los cuatro meses de riguroso invierno; tiempo que ocupan en faenas más livianas y adecuadas a la rígida estación, como aserrar tablas de laurel, labrar cuartones y otras maderas del mercado ordinario."..........

Actualmente la gente que trabaja el alerce utiliza toda una terminología lingüística-huilliche, que ha permanecido desde siglos, pasando por generación en la familia cordillerana. Así queda registrado en la bitácora del capitán Gormás en 1871. ........."Los dos semi-cilindros que resultan al abrir el trozo de alerce, que se denominan metan, y que se rajan a su turno de la misma manera y en el sentido de su radio central en cada uno de ellos, lo que llaman cuartonear. Toda rajadura que pasa por el centro del palo, se califica de huichacon, y de la misma manera a cada uno de los trozos así divididos. A los huichacones se les rayan círculos concéntricos cuya diferencia de radios sea igual al ancho de la tabla que se trata de labrar. Al efecto, siguen para cada sección un mismo hilo de edad, y aplicando en él nuevas cuñas, rajan los huichacones fácilmente en secciones con forma de tejas, lo que llaman partir por chellev. En todos estos trabajos dirige siempre el más experimentado de los obreros para garantir el producto y buena calidad de las tablas. Los trozos que así resultan se llaman siempre huichacones, calificando al árbol por dos, tres o más de ellos al abrir cada cuartón por chellev." Aparte de conocer la hebra y calidad de la madera, el buen alercero debe saber hacer su buen yugo y coyundas para los bueyes[i], que son los compañeros y principal ayuda en la labor de arrastrar las maderas, siendo además un buen bueyeriso y por supuesto un buen cocinero.

Antiguamente el trabajo era mucho más pesado que ahora, nos comenta Patricio Montiél, un hombre que ha trabajado toda su vida en este lado de la cordillera, esto porque antes se utilizaba únicamente el hacha y el hombro para transportar la tejuela, en cambio hoy en día con la invención de la motosierra, el trabajo se hace mucho más fácil, además que es accesible conseguirse una buena yunta de bueyes que es otra ayuda indispensable
[i] El empleo de la yunta de bueyes constituye una importante alternativa como forma de tracción, y en el madereo es fundamental su participación, se utilizan desde hace mucho tiempo como animales de tracción, debido a su gran versatilidad para el trabajo forestal, su “constancia en el trabajo”, su resistencia, fuerza, facilidad de conducción y posibilidad de venta al final de su vida útil lo hacen idóneos. Cabe destacar que la capacidad de arrastrar cargas esta sujeta a diversos factores, como el peso de los animales, condiciones del terreno, , densidad de la madera y dimensiones de las trozas, será esta capacidad que lo hará apetecible para el maderero. Por otro lado existen varios factores de los cuales depende la fuerza de trabajo que ejercen los bueyes para transportar los trozos o basas, principalmente: el peso propio del buey o de la yunta, peso de la carga, ángulo de tiro, distancia recorrida, pendiente del terreno, forma de transportar la carga, clima e intensidad del trabajo. Según GOE (1983, citado por FAO, 1984), el esfuerzo de tracción varía entre el 10 y el 14% del peso corporal, con velocidades entre los 2,5 a 4,0 Km./hora. La potencia que desarrollan los bueyes va a depender del ritmo con que se desplacen, decir, mientras más rápido sea el ritmo mayor será la potencia. Importante es destacar también la obediencia y la familiarización con el bueyeriso, personaje que es el encargado de guiar la yunta con sus respectivos nombres.
[i] La chigua mide seis almudes, o sea, 48 litros.

04-04-07

Más allá de La Merluza,,,,,,

La Pesca Artesanal:
El mar ha sido un eterno benefactor de las costas de la comuna de Hualaihué. Donde sus aguas han entregado el sustento a muchas familias que históricamente han vivido del mar y sus recursos. Labor que realizan los pescadores artesanales a través de sus pequeñas embarcaciones de ciprés y otras maderas nobles, con las que se han internado por muchísimos años a un mar que no siempre está dispuesto a recibirlos de la forma más cordial, pero que por necesidad, hombres, mujeres y niños lo han debido desafiar diariamente.
Asímismo, el sistema globalizante que impera a implicado el ingreso de empresas transnacionales con grandes buques para la pesca de arrastre. Bajo ese contexto se busca la sustentabilidad del producto merluza del sur, a través de las llamdas "cuotas de captura", lo que ha provocado que la pesca artesanal haya sufrido muchos cambios en los últimos diez años. Esto por que antaño, los trabajadores del mar se internaban a la mar el mes corrido y ahora se controla la biomasa, por un periodo de diez años, con cuotas de captura para cada pescador. Lo rescatable de todo este proceso es que han nacido organizaciones de sindicatos, reunidos en una federación de pescadores artesanales a nivel comunal. Según registros dela federación de pescadores, al año 2003, contaban con un registro de 720 embarcaciones y más de 2300 personas inscritas como pescadores artesanales o trabajadores de ribera.
Recordemos que la pesca artesanal es la primera forma de pesca que conoció el hombre y ha sido, desde épocas remotas, la base de casi todos los asentamientos humanos en la zona costera de todo el mundo. Este tipo de pesca es la fuente principal de abastecimiento de pescado y mariscos en el mercado interno de los países de América Latina.[i]
Para conocer las faenas de pesca nos internaremos a la mar a través de la embarcación “Ivonne”, matrícula PMO3407, de propiedad de Eduardo Pichicona, con la cual, nos internaremos a la mar, con la idea de experimentar la labor que realizan los pescadores para la captura de la merluza del sur (Merluccius australis) y los demás recursos que nos proporciona la mar
Según comentan los pescadores, antes era mucho más sacrificada la pesca debido a que se navegaba a remo o a vela, comentan que se pescaba “al pinche”osea se calaban una o dos lienzas, sacándose 20 a 30 merluzas al día, en la actualidad se utilizan los espíneles[ii], los cuales tienen entre 20 a 30 anzuelos, recogiéndose 10 a 16 merluzas por espinel. Se ha incorporado también potentes motores fuera de borda, los cuales han sido un aporte importante para la gente que vive del mar
Para la captura de la merluza del sur, lo primero es salir a buscar carnada y bencina para salir a la pesca, luego se debe dirigir a la altura de Hueque-Pollo, para fondearse; para comenzar a calar 20 espineles, dándole 4 a 5 horas de reposo, para sacar 450 kilos de merluza, que es la cuota de los últimos meses.
Generalmente se comienza a calar a las 6 de la mañana, terminando como a las 10 de la mañana, dependiendo de la rapidez del calador, luego se descansa para la colación. Posteriormente se comienza a subir los materiales, que si trae suficiente pescado durará hasta las 6 de la tarde. El problema llegará cuando un participante no invitado se involucra con la pesca, es el lobo de dos pelos (Arctocephalus australis), el cual corta los espineles y daña el pescado más grande, comentan los pescadores que a veces no deja levantar los espineles y hay que esperar como 3 horas para que se valla.
Por último se suben los fondeos, se echan los cabos y las arañas al bote, para navegar hacia la balsa, donde se entrega la captura. Allí se hacen los descuentos de gastos y se cancela la pesca. Generalmente la ganancia se divide en tres partes, es decir, una parte para el patrón de la embarcación, otra para el tripulante y la última para la embarcación, esta última parte es utilizada para reparaciones del bote, ya sea calafatear o cambiar cuadernas[iii].
La abundancia de recursos marinos en las costas del territorio de Hualaihué, es un hecho que fue registrado en los recorridos de la flota de la Armada a fines del siglo XIX (1892), tal como queda expresado en la bitácora del capitán de fragata Roberto Maldonado, a bordo de la fragata pilcomayo……. “El marisco es muy abundante en las vecindades de Cholgo, donde suelen reunirse hasta 60 embarcaciones en las grandes mareas del año, con más de 500 mariscadores. Son célebres en todo Chiloé y Llanquihue los grandes bancales de cholgas y tacas, tanto en el canal de Cholgo, así como en la isla Llancahué y Linguar, con una climatología un tanto variada, en las que prevalecen los malos tiempos. La pesca es abundante, recogiéndose en una sola noche en los canales vecinos con la red hasta 400 robalos. Los meses más apropiados para la pesca son mayo, septiembre y octubre y para coger pejerreyes en abundancia, agosto a noviembre. También suelen pescarse por el sistema primitivos de corrales, donde se recogen hasta 300 robalos al día”….. (Fuente: Levantamiento geográfico, armada de Chile, 1892, Tomo V, pág 432)
Cabe destacar que los recurso natural no han sido estables con el correr de los tiempos, donde los recursos marinos no han sido la excepción, ya que los pescadores artesanales han debido surcar largos recorridos para obtener el preciado recurso, pues memoriales han sido los campamentos informales que se levantaban en la Isla los Toros, Linguar y Puerto Bonito, donde se reunían una gran cantidad de pescadores en improvisados campamentos de polietileno y piso de tierra, espacio que los resguardaba del frío y la lluvia y era donde preparaban su comida, para pescar los cardúmenes de merluzas que se alejaban del área costera. Actualmente esta situación no ocurre debido a que las embarcaciones están provistas de cabinas bien resguardadas con cocinas a gas y adecuados camarotes y el recurso es adecuado con respecto a su biomasa
[i] TALLER SOBRE MANEJO Y ASIGNACION DE RECURSOS PESQUEROS A PESCADORES ARTESANALES EN AMERICA LATINA Valparaíso, Chile 25 - 28 de abril del 2000, Pág. 4 [ii] Otro método para la pesca de la merluza es con retenida, esto quiere decir que se tiran hasta 30 espineles, hacia la superficie, con punteros por los dos extremos [iii] debido a la intensidad e importancia de la pesca artesanal, en la zona costera de la comuna se han asentado una gran cantidad de carpinteros de ribera, mencionándose Rolecha, Quildaco y la Poza como uno de los lugares más importantes en esta actividad, pero en general se aprecia en todo al comuna. Siendo una labor que va pasando de generación en generación

02-04-07

Entornos Naturales

SECUENCIA FOTOGRÁFICA DEL ENTORNO NATURAL DE HORNOPIRÉN

01-04-07

Primeros Colonos de Hornopirén

LOS COLONOS DE HORNOPIRÉN: Para estructurar a los primeros habitantes del poblado de Río Negro Hornopirén, capital comunal de Hualaihué, y de todo el territorio de Chiloé continental, hay que recurrir necesariamente a la recuperación de memoria, a través de la historia oral, desde antiguos pobladores anclados en el territorio. Los cuales muestrEan en sus rostros y manos el trabajo arduo de antaño, pero se presentan amables y dispuestos a comentar la manera de cómo a lo largo de la comuna fueron haciendo soberanía diferentes familias provenientes de la Isla de Chiloé, Calbuco y otras zonas adyacentes.
Siendo un territorio en que cada villorrio o poblado están marcados por los apellidos, así encontramos los Calbucura en Lleguimán, los Suviabres en El Manzano, o los Hernández en Hualaihué, identificando a la vez diferentes expresiones lingüísticas para cada área habitada
Recordemos que este vasto territorio de riquezas insospechadas, comenzó a ser recorrido por antiguos grupos de aborígenes, que dejaron sus recuerdos en depósitos de conchales y en las diferentes toponímias del territorio (ver toponímias). Además diferentes expediciones españolas (siglos XVII y XVIII), recorrieron también la provincia y comuna en busca de una ciudad dorada, un reino oculto a los pies de la cordillera denominada “ciudad de los Cesares”, curioso mito que alimentó el entusiasmo de muchos aventureros que esperaban encontrar en aquella ciudad la recompensa que esperaban de un país que no era lo que habían imaginado.
Mientras tanto. Hornopirén no era más que un fundo llamado "Colimahuidan". Dicho fundo sería adquirido por el colono Domingo Villarroel, conformándose luego en la sucesión Domingo Villarroel, territorio que tenía como límites la ribera del mar y hasta donde llegara la pisada del vacuno en la cordillera. Por lo tanto, sería este personaje, junto a sus hermanos y familiares que comenzarían a convivir en este lado de la comarca y lo propio ocurriría también en la entrada norte del territorio (Contao, La Poza, Rolecha), con los fundos ocupados por los hermanos Vargas.
Dentro de este contexto, nos adentraremos en el siglo XX, con un territorio que ya se apreciaba con diminutos asentamientos a lo largo de la zona, tales como Llanchid, la poza, Rolecha, Hualaihué, Contao y Hornopirén, siendo los lugares más antiguos de la zona.
En el caso de Hornopirén, la gente se dedicaba al corte del alerce, la siembra para el autoconsumo y la domesticación de una incipiente ganadería bovina-ovina, todo esto con un par de casas dispersas en el valle. Resguardando las diferentes condiciones adversas propias de una zona aislada, con torrenciales lluvias y vientos la mayor parte del año y a la vez la ausencia de servicios básicos (posta, escuela, registro civil etc).
Al consultar a los colonos respecto a lo primero habitantes de Hornopién, les vienen a la mente Gabriel y Carlos Villarroel, la familia Marín, Isaac Pérez Gaspar Bole, Bernardo Prochle, Eudulio Antiñirre y Diego Paillán, entre otros
La gente pudiente, la que tenía animales, la llevaba a Puerto Montt, trayendo la mercadería para todo el mes. Los demás, hacían tejuelas y los cambiaban por mercaderías en lugares vecinos, incluso se iba hasta Chiloé. Todo esto en las infatigables lanchas veleras, que era el único medio de transporte.
Leal en el traslado de los colonos era también el caballos[i], este domesticable equino los llevaba por estrechas huellas hacia sus vecinos, para el intercambio de mercadería y también hasta el lugar de trabajo en la cordillera, luego sería importante también para las entretenciones de la comunidad en las bulliciosas carreras a la chilena
Será hasta la década del 30, que los colonos se comenzarán a organizar, a través del “Comité de adelanto Local”, hoy juntas de vecinos. Principalmente por la problemática que se presentó con una empresa forestal (BIMA), que les prohibió trabajar el alerce en los faldeos del Hornopirén y para satisfacer otras necesidades.
Pero ya habían resuelto el tema de la educación, puesto que un vecino (Gabriel Villarroel), dona una casa para que una abnegada maestra se convierta en la primera profesora de aquel villorrio, ella fue María Alister Rocha, siendo trasladada después de una personalizada labor a la isla Maillen. Continuara......

31-03-07

Un Samaritano de Hornopirén

El siguiente apartado está dedicado a conocer en forma muy sintetizada la historia de vida de un hombre multifacético, una persona muy solidaria y un gran agente de desarrollo, tal vez como muchos que ya se fueron, pero que dejaron en esta tierra el esfuerzo de su trabajo y solidaridad. Es de esos personajes que en forma anónima han contribuido a formar lo que tenemos como pueblo. Don Eudulio Antiñirre Muñoz, nació el 22 de julio de 1910 en Puerto varas, Llega a Hornopirén el año 1921. casándose con doña Clara Prochle, una hija de emigrantes alemanes, resultando 4 hijos de aquel matrimonio
(Don Eudulio, junto a sus hijos y esposa)
La gente lo recuerda como un hombre muy inteligente, juvenil y de un gran corazón. Como un verdadero samaritano. Don Eudulio, se le conoció como el único médico del incipiente pueblo, de Hornopirén, debido a la ausencia de una posta o el apoyo de un auxiliar paramédico.

(Don Eudulio y su pasión por los caballos) Se dedicó a estudiar medicina general, a través de un libro Argentino llamado “Consejero médico del hogar, causa y tratamiento de enfermedades”del doctor Humberto O. Swartout, en el salían descritas la mayoría de las enfermedades con sus respectivos tratamientos (aplicación de medicamentos e inyecciones), según comenta la gente, todo lo que aprendió lo puso a disposición de la comunidad, incluso si tenía que viajar 4 horas a caballo para colocar una inyección, lo hacía. Todo esto hizo que la gente confiara en su conocimiento y acudieran con frecuencia a su casa para la curación de diferentes enfermedades como dolores de muelas (mandó a hacer una silla especial para sacar muelas a don Onofre Hueicha), refrios, ayudó a mujeres embarazadas sarampión, a hombres accidentados en labores madereras (cortes con hachas), dolores de estómagos, sacar anzuelos e incluso extraer balas. Cuando la enfermedad era demasiada grave o complicada, lo trasladaba a Puerto Montt, con una carta donde explicaba los síntomas y la medicina que le había aplicado a lo que los doctores le hallaban un muy buen tratamiento. Cuando se estaba construyendo la carretera, lo autorizaron para atender a los trabajadores de la s empresas. En sus últimos años hizo cursos de primeros auxilios dictado por profesionales que llegaban en el verano a Hornopirén, era el alumno de mayor edad pero el más entusiasta

(Aquí, junto a su esposa, su nieto y Don Walter)

Se puede decir que don Eudulio Antiñirre salvó muchas vidas gracias a su inteligencia y espíritu solidario, sin importarle la condición social de la gente Pero don Eudulio fue más que una persona dedicada a la medicina, fue un hombre forjador de clubes deportivos y amante a las carreras de caballo, fue un hombre que siempre estuvo al servicio de la comunidad. Cerca de su casa preparó una cancha para hacer deportes (Panpichuela). Junto a otros jóvenes de su edad organizó un club deportivo el cual llevó el nombre de “Flor del Valle”, club deportivo con más de 46 años de existencia.(27 de marzo de 1957) Los torneos se hacían en la cancha que él habilitó, en la que su esposa preparaba cazuelas y empanadas para vender a la gente. También organizaba carreras a la chilena, ya que era muy amante a los caballos, incluso según comenta su hija llegó a tener 22 caballos, donde tenía un historial de cada caballo con su respectivo nombre. Con el tiempo preparó a su hijo menor para ser un gran jinete. En aquel tiempo era común ver a don Eudulio con su cuaderno para apostar.

Además este hombre le dio trabajo a varias personas en la cordillera para trabajar la madera de alerce, para esto habilitó los primeros caballos para bajar tejuelas, formando paquetes de 40 a 50 tejuelas por lado, es decir, en cada caballo bajaba entre 80 a 100 tejuelas de alerce. Con esto mucha gente aprendió a utilizar el caballo, lo que hacía más fácil esta labor. En aquel tiempo eran largas filas de caballos bajando de la cordillera, con el preciado cargamento. Perteneció al comité de colonos, junto a los demás vivientes de su época (1940), los cuales luchaban por sobrevivir contra una firma afuerina denominada BIMA (Bosques Industrias madereras Anónima), la cual contaba con capitales extranjeros, que hacía imposible competir con ellos, ya que los colonos sólo disponían de la fuerza de sus brazos, caballos, bueyes, hachas y machetes, dicha firma les prohibió trabajar en los faldeos del volcán Hornopirén Es recordado además por haber tenido el primer carretón y haber hecho la primera extracción de basura con carreta en el pueblo. En fin un hombre que hizo de todo en su vida, para apoyar a la comunidad. Esta síntesis es un homenaje a una persona que hasta en su últimos días de su vida se le vio a caballo, con un paragua y su infaltable maletín clínico.

30-03-07

Fotografías Históricas

En el mes de frebrero recién pasado un grupo de personas realizó un largo peregrinar hacia el lago cabrera, el motivo es ta vez, no era solamente observar el bello paisaje, sino también recordar las 27 personas que perecieron en el lugar en la "TRAGEDIA DEL LAGO CABRERA". Esta sea tal vez una historia no contada en la intimidad familiar y escolar, pero sin lugar a dudas, se debe tener siempre presente por aquellos que llegaron a trabajar y convivir con una naturaleza dura, pero extraordinaria en diversidad.

29-03-07

Volcán Hornopiren, al fondo el Volcán yates y a sus pies el pueblo de Hornopirén (Fotografía de Jorge Espindola).